El manuscrito Voynich es un libro ilustrado, de contenidos desconocidos, escrito hace unos 500 años por un autor anónimo en un alfabeto no identificado y un idioma incomprensible, el denominado voynichés.
A lo largo de su existencia comprobada el manuscrito ha sido objeto de intensos estudios por numerosos criptógrafos profesionales y aficionados, incluyendo destacados especialistas estadounidenses y británicos en descifrados de la Segunda Guerra Mundial. Hasta febrero de 2014 ninguno había conseguido descifrar una sola palabra. Esta sucesión de fracasos ha convertido al manuscrito en el Santo Grial de la criptografía histórica, pero a la vez ha alimentado la teoría de que el libro no es más que un elaborado engaño, una secuencia de símbolos al azar sin sentido alguno.
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En febrero de 2014, Stephen Bax, profesor de la Universidad de Bedfordshire (Reino Unido), anunció haber descifrado el manuscrito en forma parcial.
Sin embargo, el que cumpla la ley de Zipf (que establece que en todas las lenguas humanas la palabra más frecuente en una gran cantidad de texto aparece el doble de veces que la segunda más frecuente, el triple que la tercera más frecuente, el cuádruple que la cuarta, etcétera) hace pensar que se trata no sólo de un texto redactado en un lenguaje concreto, sino también que ese lenguaje se basa en alguna lengua natural, ya que los lenguajes artificiales, como los élficos de Tolkien o el klingon de Star Trek, no cumplen esta regla. Es prácticamente imposible que el autor del manuscrito Voynich conociera dicha ley, enunciada varios siglos después, y que por tanto la aplicase a una lengua inventada por él.
El nombre del manuscrito se debe al especialista en libros antiguos Wilfrid M. Voynich, quien lo adquirió en 1912. Actualmente está catalogado como el ítem MS 408 en la Biblioteca Beinecke de libros raros y manuscritos de la Universidad de Yale.
En 2009, investigaciones de la Universidad de Arizona (EE.UU.) demostraron, mediante la prueba del carbono 14, y con una fiabilidad del 95 %, que el pergamino del manuscrito podía datarse entre 1404 y 1438. Por otra parte, el McCrone Research Institute de Chicago demostró que la tinta fue aplicada no mucho después, confirmando así que el manuscrito es un auténtico documento medieval.
Sobre el lugar en que pudo haberse escrito, existen pocas pistas. En una de sus ilustraciones aparece una ciudad amurallada, y son sus almenas dibujadas las que aportan una orientación. Su forma es la de las almenas llamadas de cola de golondrina, un estilo estético que, más tarde, en el Renacimiento, se popularizó por toda Europa, pero que en el momento en que se supone que se elaboró el manuscrito, según los últimos estudios de la Universidad de Arizona, solo se podía encontrar en el norte de Italia, quizá en la amplia región entre Milán y Venecia.
Según estudios publicados en 2014, por el botánico Arthur Tucker de la Universidad Estatal de Delaware, el origen del manuscrito podría ser mesoamericano. Esta teoría se basa en la similitud de algunas plantas ilustradas en el manuscrito con sus contrapartes americanas y en el hecho de que el estilo con el que están realizadas dichas ilustraciones concuerda con el estilo usado en ilustraciones botánicas del siglo XVI en México.
Afirman haber descifrado el manuscrito de Voynich escrito en un idioma desconocido:
"El ingeniero ruso de radiotécnica militar Nikolái Anichkin afirma haber descifrado un manuscrito misterioso escrito en un idioma desconocido denominado voynichés.
El investigador contó al periódico ruso 'Moskovsky Komsomolets' (MK) que había analizado el sistema de señas utilizado para componer el manuscrito de Voynich, lo que le había hecho creer que el texto tenía sentido.
Según Anichkin, la obra contiene una descripción de las plantas encontradas en Asgard (ubicado en el territorio actual de Omsk en Siberia, Rusia).
En el mismo lugar, cuenta el ingeniero, había un gran templo de unos 1.000 sazhenes (2.133 metros) del que solo quedan los pasajes subterráneos. Según Anichkin, el templo fue destruido en 1530, mientras se suele fechar el manuscrito en el siglo XV.
El ingeniero analizó unos alfabetos eslavos buscando semejanza con el sistema de señas del manuscrito y consiguió encontrar un idioma más antiguo que tenía casi las mismas características que las letras de la obra misteriosa. Según Anichkin, varias cantidades de símbolos del alfabeto utilizado para descifrar el manuscrito se corresponden a una letra del voynichés.
Utilizando la clave el ingeniero cree haber descifrado palabras como 'cáñamo', 'ropa de cáñamo', 'comida', 'beber', 'seis' y otras. Anichkin utilizó los diccionarios publicados en Internet que, según el, no tienen bastante léxico.
La tecnología de datación por radiocarbono determina que la fecha de elaboración del manuscrito es el siglo XV, mientras el lugar más probable de origen del texto es el norte de Italia. El libro fue denominado así por el comerciante de libros polaco Wilfrid Voynich, que compró la obra en 1912.
Existen varias versiones sobre el autor del texto, el idioma y la función de la obra. Según el científico estadounidense Terence McKenna el autor más creíble debería ser John Dee, matemático, astrólogo, alquimista y ocultista inglés consultor de la reina Isabel I. Según McKenna, la obra, además de todo, contiene información sobre las características medicinales de varias plantas desconocidas por la ciencia en aquel entonces.
Como los alquimistas eran considerados herejes por la Iglesia, cuenta McKenna, no podían publicar sus investigaciones en idiomas conocidos y tenían que cifrar sus textos. El científico dice que el manuscrito pudo ser escrito en este idioma artificial basándose probablemente en el galés, idioma conocido por John Dee. McKenna afirma que un análisis de los diarios de John Dee, cifrados de una manera similar, podrían ayudar a resolver el misterio del manuscrito de Voynich."
Según Anichkin, la obra contiene una descripción de las plantas encontradas en Asgard (ubicado en el territorio actual de Omsk en Siberia, Rusia).
En el mismo lugar, cuenta el ingeniero, había un gran templo de unos 1.000 sazhenes (2.133 metros) del que solo quedan los pasajes subterráneos. Según Anichkin, el templo fue destruido en 1530, mientras se suele fechar el manuscrito en el siglo XV.
El ingeniero analizó unos alfabetos eslavos buscando semejanza con el sistema de señas del manuscrito y consiguió encontrar un idioma más antiguo que tenía casi las mismas características que las letras de la obra misteriosa. Según Anichkin, varias cantidades de símbolos del alfabeto utilizado para descifrar el manuscrito se corresponden a una letra del voynichés.
Utilizando la clave el ingeniero cree haber descifrado palabras como 'cáñamo', 'ropa de cáñamo', 'comida', 'beber', 'seis' y otras. Anichkin utilizó los diccionarios publicados en Internet que, según el, no tienen bastante léxico.
La tecnología de datación por radiocarbono determina que la fecha de elaboración del manuscrito es el siglo XV, mientras el lugar más probable de origen del texto es el norte de Italia. El libro fue denominado así por el comerciante de libros polaco Wilfrid Voynich, que compró la obra en 1912.
Existen varias versiones sobre el autor del texto, el idioma y la función de la obra. Según el científico estadounidense Terence McKenna el autor más creíble debería ser John Dee, matemático, astrólogo, alquimista y ocultista inglés consultor de la reina Isabel I. Según McKenna, la obra, además de todo, contiene información sobre las características medicinales de varias plantas desconocidas por la ciencia en aquel entonces.
Como los alquimistas eran considerados herejes por la Iglesia, cuenta McKenna, no podían publicar sus investigaciones en idiomas conocidos y tenían que cifrar sus textos. El científico dice que el manuscrito pudo ser escrito en este idioma artificial basándose probablemente en el galés, idioma conocido por John Dee. McKenna afirma que un análisis de los diarios de John Dee, cifrados de una manera similar, podrían ayudar a resolver el misterio del manuscrito de Voynich."
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